Puras, estupideces después de un documental

 

14 de febrero. 

Últimamente me he dado el tiempo de pensar en la muerte, quizás el hecho de que cada vez parece más cercana te ha algo que ver... Consideró que te Sido afortunada, demasiado afortunada en ese sentido y en Miles más, no podría decir a mis 20 años que he pasado por el dolor de una muerte realmente cercana y dolorosa, mis abuelos, mis hermanos, mis primos cercanos, mis padres, todos están bien, conmigo, cuando quiero puedo verlos y eso me hace pensar, que... No tener presente, que otras personas no pueden decir lo mismos, me hace infinitamente afortunada, muy apesar de no tener buena relación con alguno de ellos, o no tomarle importancia si están o no en casa, en ocasiones me imagino, una vida sin "los pilares" de la familia, las que son realmente las piezas importantes y todo se vuelve un caos... Solo es mi imaginación pero creo que soy lo suficientemente empática como para entender la magnitud del evento, es bastante complejo... Últimamente e notado eso, que en realidad pienso mucho en la muerte, pero en la muerte de los demás, en verdad no soy capas de imaginar un futuro sin mi,  sé que me extrañarían pero no creo ser realmente algo que se extrañe tanto como si fuese madre o mi abi, es decir en los últimos años me he vuelto alguien casi invisible en casa, no hago muchas cosas significativas y en varios ocasiones e pensado que soy un mueble más, no lo suficientemente como para hacer algo para corregir eso 🤷🏾‍♀️ pero supongo que por esa misma razón se me hace difícil pensar en mi muerte como algo realmente significativa, grande, algo que pesará por ausencia. Quisiera al menos dejar mi huella o volverme famosa después de eso 🤣 para al menos sentir que cause un impacto, ya sea por lo trágico, misterioso o no sé, quizás encuentren mis estupideces escritas por ahí y digan "ey, me gusta la basura que escribió" pero como por lo general no trato de hacer que alguien más la vea, pues me resulta patético, realmente vergonzoso, creo que no siquiera una posibilidad. Los lugares en los que realmente "subo mi contenido" no son visitados a tal nivel como Instagram o Facebook aparte de ser algo que leer, algo muuuy largo que leer, cuando estamos navegando por las redes al menos que sea no sé, realmente de tu agrado no te detienes a leer, solo esperas que haya un buen video de basura que entretenga ti mente, puede que ese entretenimiento sea educativo, o qué solo sea  recreativo pero te deje esa chispa de nostalgia, que te haga pensar en tu vida... Por lo general es mi caso, una película romántico trágica me hace pensar demasiado, en lo mucho que puedes llegar a amar a alguien, lo difícil que fue encontar a ese alguien y lo fácil que se va y ya... Los géneros predilectos, por lo general, causan eso en mi y un montón de más cosas... No sé, no sé si sea yo sola o en verdad soy alguien muy empática por llorara cuando escucho la historia de alguien más y la veo desmoronarse. Por impresionante cuando algún prota deja a su coestrella después de tener sexo, por dolerme eso en la mente al punto de imaginar que fuese yo y odiar cada momento que creo que es real. Ahora mismo solo escribo estupideces que si alguien más leyera, me moriría de vergüenza, porque resulta que mi inspiración, fue un documental, de la muerte de una chica ese caso de la chica Lam... Me da escalofríos, me rasca la cabeza, me eriza los vellos de la nuca... Me desespera ver qué tiene miedo y más que tiene casi mi edad, que murió sin saber quién es en verdad... Lo mismo me pasaría a mí sí muriera mañana mientras llegó al trabajo.

Mí pequeño rincón.

 

Como él, como todos.

Comienzo a creer que solo vago a la deriva con mi ideología personal.

"Por, uno, más que por el resto."  me permito corregirlo "por, él, más que por el resto." Y sin embargo, en algunos aspectos, no parece, para nada concreto o certero, quien es en realidad él... Parece una sucia mezcla entre todos; y si es todos, "todos" sería justo el resto, justo el "uno" por el que lucho, tan real como el resto, tanto como todos.

¿Él es el resto, y un resto entre todos, o solo los restos de todos?

Por otro lado, yo soy, justo como el resto, ni más, ni menos, tan real y común como todos.

Tan jodidamete complicada como siempre, tanta parla para decir que soy completamente codependiente y que al final del día siempre hago lo que todos quieren.

17 de septiembre del 2020

 Covid-19                                                                 30/08/2020    

Desde siempre habíamos oído hablar de catástrofes, tragedias en grandes masas; la televisión nos informaba de los incidentes que parecían tan ajenos a nosotros... Que el día nos tocó a nosotros, estábamos incrédulos, parecía todo falso, irreal, algunos creímos que en poco tiempo todo pasaría, estuvimos tan equivocados. Se mencionó que habíamos entrado en pandemia, una crisis a nivel mundial; un virus atacaba a diestra y siniestra sin importar tu nacionalidad y que por ende tendríamos que cerrar las puertas de muestras casas, a amigos, vecinos y familiares lejanos, nuestros niños dejaron los colegios vacíos, desolados y polvorientos para empezar a adaptarse a las clases virtuales, a ver a sus maestras desde una pantalla. Aislaron a los contagiados, los separaron de sus familias porque podría infectarlos también a ellos pero si en una crisis fallecían, la despedida no pudo ser posible, todo parecía una película de Hollywood, de esas en las que el fin del mundo era un virus mortal que terminaba en invasión zombie, bromeamos al respecto por las redes, compartimos memes del tema pero más real no pudo ser, no era un chiste, más y más gente moría, así como otras tantas le ganaban al virus, el desempleo incrementó, los pueblos bajos padecían más que nunca, el hambre en algunos hogares era evidente, poco a poco empezamos a tomar conciencia, algunos más que otros, nos dimos cuenta que esto no era un juego, que la gente moría por no hacer algo tan básico y simple como lavar sus manos, usar su tapa bocas, mantener su distancia y el aislamiento social y lo peor no era que como individuo se hacían mal, el problema radicaba en qué lo esparcían a velocidad de gigantes, algunos países volvieron a caer en crisis, los hospitales no daban a bastos, la gente moría sin siquiera haber podido ser tratada por la falta de implementos y aun así, hasta el momento, y aun así, hay tantos inconscientes, irresponsables que creen que solo son unas vacaciones forzadas, cuando sin darse cuenta no solo arriesgan sus vidas, sino también la de cualquiera quien los rodease.

Z. Lays G. Martínez

Nos morimos lentamente, nosotros mismos  lo causamos.

Mi pequeño rincón

Un, dos, tres y a la mar.

 Porque desde una ventana a la orilla de una bella playa, navegaba un recuerdo necesario, uno en el que tu mal sabor de alma, palpaba a lo lejos de un corazón roto, desde un suspiro, dejaste volar tu mente hasta el mismo aire de libertad que observabas desde lejos, bastó ser un poco más cruel, en una noche a la luz de cuatro velas alardeando de su poco calor ante la comparación de tus frenéticas curvas arrulladas por los dedos mansos, de un viejo marinero, la marea engañaba su vaivén, aquel aroma eterno se mezclaba ante la sucumbante flota caribeña, entre la mitad de un crepúsculo y una solvente tarde de verano. 

Otro suspiro a la orilla, unas cuantas copas a medio acabar, unas tantas olas salvajes naufragando sin chistar, remojaban un par de cuerpos en su más gentil forma de amar, la más pura señal de su ansiedad, entre ambos palidecía una ruta demasiado vieja para andar; una costa demasiado lúgubre para ser avenida, pero aún así se veía venir la tentación y la esperanza de un sutil "te quiero querida" 

Cada señal iba en respuesta a su farola, por tres puertos a la mar, ahora siendo su capitán, al menos el de un velero demasiado viejo para navegar, casi a las finas puntas de su final, recuerda lo que fue pero no pudo continuar esto y un poco más es lo que se a de ganar.

Inspiración: You 

Créditos por la imagen, a quien pertenezca.

Mí Pequeño Rincón

Todos, menos tú.

No eras tú, eran todos menos tú y sin embargo como todos te hice pagar solo a ti,  te hice culpable de todo, todo lo que los demás hacían por nosotros. Lo sabía, desde el inicio, lo sabía, y estaba dispuesta a aceptarlo pero en algún momento, eso cambió, no sé cómo, no sé cuándo, no sé por qué, pero pasó: lo que sentía lo volvieron en mi contra, en contra de ambos, pude percibir que a ti te hacían lo mismo, ahora no éramos solo tú y yo, éramos tú, yo, y quien fuese que estuviese entre ambos.

No supimos separar la culpa que otros emanaban a la culpa que por si mismos, nosotros teníamos. Quizás ese fue nuestro mayor error. 

Dejarnos opacar por un mundo que solo quería lo mejor para sí mismos, elegimos el camino más fácil para dejar de escucharlos, o quizás, solo yo lo elegí. 

 Sí, así fue. Eran todos, menos tú, menos nosotros. Y por nosotros solo fui yo.

A.T

Mi pequeño rincón

No pudimos salvarnos.

Confieso que no creo, ni en tu arrogante lamento, ni en tu "genuina sonrisa"

 Comprendo tus motivos, tu tristeza, tu cambio repentino, mi obsesión por tenerte, nuestro capricho de estar juntos, sin embargo, no nos pudimos salvarnos, al fin de cuentas era solo un sueño de dos inmaduras almas que no sabían ni que querían, ni con quién lo querían. Apesar de eso, nos volvimos más fuerte, más libres, más nosotros mismos, mucho más de lo que creíamos ser. Y sin embargo, no nos pudimos salvarnos. Pasamos más y más tiempo separados, más momentos importantes, siendo testigos de todo lo bueno para el otro sin estar realmente a su lado. Pasamos más noches desoladas, más días de lluvias, congelados por el frío de una habitación vacía. Más tiempo de calidad con todo lo que prometimos jamás ser, solo para escapar de lo que nos ataba, nosotros mismos.

Después de mucho tiempo, he vuelto a mis inicios.

Sin embargo ya es tiempo de despedirme... Nos leeremos, en un nuevo despertar. 

Mi pequeño rincón.

Despedida

Recuerdo aquella promesa como si fuese ayer, un día triste con pocas posibilidades de volver a vernos, no lo he olvidado ¿Tal vez quería entrar a tu mundo? Conocer más de lo que en tu interior había, intentar ser una misma con tu mente, estar en cada uno de tus pensamientos, cada palabra la recuerdo, un reencuentro programado sin fecha aparente en el calendario, una pequeña caja de regalo con algo más que un amuleto de suerte y fortuna, aquella polera negra que robé de tu armario el día que exploraste cada rincón de mi anatomía, robaste la pureza de una incauta experta en ocultarse de la mitad del mundo. 

Tus labios enrojecidos por intentar besarnos hasta morir, dos respiraciones agitadas confundiéndose la una con la otra por la cercanía de sus cuerpos, esos éramos nosotros, desesperados por detener el tiempo para nunca tener que alejarnos, por intentar que ese momento se inmortalizara en la eternidad, necesitábamos no olvidarnos, sigo pensado que no es justo, dos personas como tú y como yo, que se amaban con tal intensidad no merecen ser separados, quizás con un poco de suerte la muerte se apiadaría de nuestras almas y nos dejaría volver a ser uno mismo en algún lugar no tan bueno como el cielo ni tan cruel como el infierno, simplemente un lugar apropiado para dos almas separadas por la inmensidad de su poder. 

Nuestra despedida patéticamente dramática termino en un susurrado te amo de aquellos labios que jamás se cansarían de repetirlo, de aquel corazón que jamás se olvidaría de su compañera de sentimientos. Sí vuelves a mi vida, no es casualidad, es destino.

Como otro día más, me despido. Att: Yira